Madrid es una ciudad que ofrece multitud de atracciones para divertirse todo el año. Sin embargo, algunas son más propias para una determinada época del año.
En otoño tocan actividades culturales, paseos por el bosque o juegos en casa. También comidas calientes y dulces típicos. Además, las fiestas de Halloween y Todos los Santos animan el ambiente.
Perderse por los caminos de Casa de Campo
Con la caída de la hoja los bosques presentan una imagen espectacular. Y Madrid tiene un bosque dentro de su término municipal, Casa de Campo, a distancia de un paseo del mismo centro urbano.
Por eso el otoño es buena época para perderse por los caminos de la Casa de Campo. Partiendo desde la estación de llegada del Teleférico el visitante puede tomar varias rutas. Unas llevan hacia la tapia que linda con Somosaguas, otros hacia el zoológico y otros hacia la zona de restaurantes en torno al Lago.
Juegos de azar en casa
La Gran Vía de Madrid tiene un casino de mucha aceptación. Algunos van a cenar o a tomar una copa y de paso echan un vistazo a las mesas de juego. Otros van a jugar y de paso se toman algo en un edificio clásico muy modernizado.
También es posible jugar en casa, imitando algunos juegos de los típicos casinos. La ruleta de retos se inspira en la del casino, pero con un objetivo de superación. Se trata de una ruleta circular en cuyas secciones se escriben los diferentes retos que los jugadores deberán superar cuando les toquen en suerte. Por ejemplo, responder a una pregunta incómoda o salir al balcón y gritar «soy el rey del mundo».
Gastronomía madrileña
El otoño es tiempo de comidas calientes. Y si estás en Madrid lo suyo es probar los platos típicos de la ciudad, que van muy bien con el inicio del frío. Los callos o los asados castellanos son muy de este lugar y de esta época.
Pero el plato más característico de Madrid en otoño e invierno es el cocido. En dos vuelcos, en tres vuelcos, con guindilla o sin ella, con o sin tomate para aderezar los garbanzos. Hay muchos restaurantes que ofrecen un cocido madrileño auténtico. En esta lista vas a encontrar algunos de los mejores y más reconocidos.
Halloween y Todos los Santos
Algunas de las atracciones de otoño más buscadas están a mitad de estación, la noche de Halloween y el día de Todos los Santos. Pasajes del terror y espectáculos endemoniados forman parte de la oferta de los parques de atracciones y temáticos.
También se organizan yincanas de zombis, cenas en mansiones encantadas, recorridos de leyendas y fantasmas. Disfrazarse de lo que sea y comer dulces típicos de estos días, como los huesos de santo y los buñuelos de viento, son irrenunciables para los más tradicionales. Mira aquí otros planes para Halloween y Todos los Santos.
Tiempo de museos y exposiciones
Después de las actividades refrescantes del verano toca un poco de cultura, ya con jersey y pantalón largo. Todos los años deberíamos visitar algunos de los grandes museos, o bien una exposición como la de Magritte en el Thyssen o alguna de las que ofrece el Prado. Especialmente interesante parece #InGoya, en el Teatro Fernán Gómez, una experiencia inmersiva sobre la obra del pintor aragonés.
Una sugerencia diferente es dedicar un rato a conocer Sweet Space, que es una especie de Museo del Dulce. Situado en el centro comercial ABC Serrano, este espacio ofrece degustaciones interactivas basadas en el mundo del dulce. Artistas como Okuda San Miguel o Agatha Ruiz de la Prada han participado en el diseño de este recorrido por nueve salas temáticas. En ellas el visitante va encontrando sorpresas como las nubes de azúcar o los bosques de caramelos. Según sus organizadores, “todo ha sido diseñado para crear un entorno culturalmente inclusivo y diverso creando una conexión humana a través del poder universal del gusto”.
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