Cada día podemos ver en la plaza de Colón una Mujer con Espejo desnuda, tumbada en plena acera, dejándose admirar por los viandantes que cruzan la calle a su lado.
Esta Venus de bronce es obra del escultor Fernando Botero, que regaló la pieza a Madrid en 1994. Una exposición temporal de sus obras en el Paseo de Recoletos había cosechado un gran éxito entre los madrileños.
La exposición recibió unos dos millones de visitantes, sin contar los conductores que la vieron diariamente al pasar. El escultor decidió regalar una de las 21 figuras expuestas a la ciudad. Para tomar la decisión de cuál sería, se realizó una votación popular que acabó distinguiendo a esta Mujer con Espejo.
La alcoba de la Mujer con Espejo
La Mujer con Espejo de Botero es una figura de líneas sencillas y curvas pronunciadas y sensuales. Cualquiera diría que tiene algún parentesco con las formas opulentas de la pintura de Rubens. Para su realización se emplearon mil kilos de bronce, un material que consigue una extraordinaria suavidad y tersura.
Encontramos a esta Mujer con Espejo plácidamente tumbada en el suelo, boca abajo. Tiene la cabeza inclinada a la izquierda, hacia donde se erige la estatua de Cristobal Colón.
Con la mano derecha parece atusarse el pelo en un gesto de coquetería, mientras con la izquierda sujeta un espejo. El espejo es tan pequeño y ella tan grande que parece difícil verse ahí. De hecho, la Venus no se está mirando en él. La expresión de su cara es indiferente, como si estuviera en la intimidad de su alcoba y nadie pudiera observarla.
Esta Venus no espera a nadie, simplemente está ahí. Quizá su compañía acaba de salir de su lecho, tras un rato de amor, o tal vez no necesite a nadie cerca. Se nota que se gusta a sí misma y que está cómoda con su sensualidad y con la redondez de sus formas.
Las Gordas de Botero
En Madrid se ha llamado «Gordas de Botero» a las esculturas de mujer diseñadas por el artista colombiano, como esta Mujer con Espejo. Sin embargo, el autor dice no haber pintado o esculpido una gorda en su vida. “Lo que he hecho es expresar el volumen como parte de la sensualidad.”
Del mismo escultor, también se puede admirar en Madrid la escultura La Mano, en la plaza de San Juan de la Cruz. Y en la terminal 1 del aeropuerto Adolfo Suárez de Barajas tenemos El Rapto de Europa.
Las obras de Botero pueden encontrarse además en las calles de algunas ciudades de los cinco continentes. Por ejemplo en Nueva York, Florencia o El Cairo, aunque la mayor parte de su obra se conserva y exhibe en los museos de Bogotá y Medellín.
La Mujer con Espejo de Botero está al final de la calle Génova, donde ésta desemboca en la plaza de Colón, punto de intersección entre el Paseo de la Castellana y el Paseo de Recoletos.
UN REGALO DE BIENVENIDA
Suscríbete y accede totalmente GRATIS a:
- Mi ebook: "37 planes únicos que te enamorarán de Madrid."
- Guías, Mapas y otros materiales que te resultarán útiles.
- Recibe los nuevos contenidos sobre Madrid en tu email.