La Catedral de la Almudena es uno de los edificios monumentales que más aconsejamos visitar a quienes vienen a conocer Madrid. Si no podemos perdernos el Museo del Prado, la Puerta de Alcalá, la Gran Vía o el Palacio Real, este templo también merece un poco de atención entre las atracciones de la ciudad.
Para algunos se trata de un monumento sin estilo, o de estilo ecléctico. Desde luego, no se parece a las catedrales góticas de Toledo, Sevilla o Segovia. Pero no deja de ser impresionante por su grandeza y por algunos elementos que vamos a ver.
Junto con el Teatro Real o la plaza de Oriente, forma parte del segundo paso del recorrido Qué ver en Madrid en 10 pasos dedicado al entorno del Palacio Real.
El largo proceso de construcción
La Catedral de la Almudena se empezó a construir en 1883, bajo el reinado de Alfonso XII. Pero no se terminó hasta más de cien años después. En 1993 fue consagrada y dedicada por el papa Juan Pablo II, en uno de sus viajes a España. Por eso hay una estatua de Juan Pablo II situada junto a la entrada al templo en el lado este.
A diferencia de la mayoría de catedrales, cuya orientación tradicional es Este-Oeste, la de la Almudena presenta una orientación Norte-Sur. Esto se debe a que desde sus orígenes fue proyectada como parte integrante del conjunto del Palacio Real. De hecho, su fachada principal mira hacia la fachada sur del Palacio.
Esta fachada exhibe un gran pórtico con columnas en la planta de acceso y en la primera, donde hay un balcón. Dos torres custodian la entrada. La puerta principal, que se abre sólo en eventos extraordinarios, es de bronce y de grandes dimensiones. Varias esculturas y escudos alegóricos adornan toda la fachada.
Aparte de la contemplación exterior, una visita completa a la Catedral de la Almudena se divide en tres fases:
- Interior del templo
- Museo y cúpula
- Cripta
Interior de la Catedral de la Almudena
La Catedral de la Almudena, de estilo neogótico, tiene planta de cruz latina con una nave central y dos laterales. El crucero es amplio, rematado en uno de sus lados por la capilla de la Virgen. Hay una escalera para ver de cerca a la virgen, muy transitada por los visitantes.
Es muy recomendable que el visitante se interne tranquilamente por sus naves, que contemple la grandeza de los espacios, la altura de las columnas. Los elementos más visitados suelen ser el altar de Santa María la Real de la Almudena, el sorprendente retablo en que se coloca la Virgen, la Capilla del Santísimo y la Capilla dedicada a San Isidro Labrador y su esposa Santa María de la Cabeza situada en el centro de la Girola.
Existen otras muchas capillas en los laterales, entre las que destaca la del Baptisterio. Las vidrieras, muy vistosas, delatan su modernidad. El órgano, aunque muy moderno, se inspira en un retablo gótico. Los techos están decorados y el interior de la cúpula es muy luminoso. Si subes al mirador, puedes ver parte del templo desde arriba.
Museo y cúpula de la Catedral de la Almudena
Aconsejable es también la visita al Museo y Cúpula de la Catedral. Por un lado los objetos expuestos en el museo tienen un valor histórico y religioso considerable. Aquí es interesante seguir la audioguía gratuita con explicaciones en español y en inglés utilizando la red Wifi de la catedral (sin contraseña) en el propio teléfono móvil.
Más espectacular es, para otros, la subida a la cúpula. A mitad de subida está el balcón, con una vista perfecta de la plaza de la armería del Palacio Real. También en la subida se puede admirar una impresionante maqueta del primer proyecto de la catedral, obra del arquitecto Francisco de Cubas, de finales del siglo XIX.
Pero lo que más impresiona es la vista desde arriba, en el exterior de la cúpula. Desde aquí se disfruta de una panorámica excelente, con visión 360 grados, de todo Madrid. La Casa de Campo, la sierra, toda la parte llana del sur, los tejados del centro de Madrid. Todo se ve con una perspectiva privilegiada. Sin duda, se trata de uno de los mejores Miradores de Madrid.
Cripta de la Catedral de la Almudena
Menos visitada pero igual de impresionante o más es la Cripta de la Catedral, situada exactamente debajo de la Catedral y con las mismas dimensiones de planta. Su entrada, situada en el lado sur del edificio, por la Calle Mayor, recuerda la de algunos templos medievales.
El interior de la cripta presenta un estilo neorrománico muy luminoso que se diferencia del resto del conjunto. Consta de más de 400 columnas, cuyos capiteles, todos diferentes, evocan figuras bíblicas y de la naturaleza. Alberga además 20 capillas como la de los condes de Santa María de la Sisla o la de la marquesa de San Juan, dedicada a la Virgen del Rosario. Las vidrieras que iluminan las capillas provienen de la casa de Maumejean.
Una de las piezas más apreciadas de la cripta es la imagen de Nuestra Señora de la Flor de Lis. Se cree que fue mandada pintar por Alfonso VI antes de que se encontrase la imagen de la virgen de la Almudena, oculta siglos atrás ante la inminente invasión sarracena.
Horarios y tarifas y para ver la Catedral de la Almudena
- La Catedral se puede visitar libremente (donativo opcional de 1 euro) todos los días de 9 a 21h.
- El museo y la cúpula se pueden visitar de lunes a sábado de 10h a 14:30h con una tarifa conjunta de 7 euros (5 euros residentes en la Comunidad de Madrid, desempleados, discapacitados y otros colectivos).
- La Cripta se puede visitar libremente (donativo opcional de 1 euro) de lunes a viernes entre las 10 y las 14h y de 16:30 a 20h; sábados, domingos y festivos de 10 a 20h.
La Catedral de la Almudena está junto al Palacio Real y la Plaza de Oriente, marcados con el número 2 en el recorrido Qué ver en Madrid en 10 pasos.
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